El Jazz actúa como atractivo cultural en el Festival, manifestando la relación entre arquitectura y música, en cuanto a lenguaje, altura, verticalidad, horizontalidad, ritmo y armonía, además de su representación gráfica y geométrica.
Se trata de un espectáculo y puesta en escena donde se conjugan bandas de Jazz reconocidas y emergentes con la proyección de fotografía arquitectónica y paisajística.